viernes, 3 de marzo de 2017

TRANSFORMACIONES DE JOYAS CON HISTORIA. CAPÍTULO 2: LAS PULSERAS DE LAS HERMANAS PRIETO

" Muchas veces, la vida te pone a prueba en un espacio de tiempo no muy prolongado y, de pronto, todo cambia bruscamente ". Lo que puede ser el inicio de una buena novela, Rosa Mª Prieto nos lo cuenta como preludio a la historia de las joyas que le hemos transformado, bajo la atenta y emocionada mirada de su hermana Montse






































"Mi hermana Montse y yo hemos sufrido muy de cerca, y en muy poco tiempo, la pérdida de nuestros padres y de otros familiares cercanos y muy queridos. De todos ellos guardamos recuerdos y experiencias de vida que nunca olvidaremos. Por este motivo queríamos conservar algunas de las joyas que llevaban para disfrutarlas llevándolas de forma más actualizada"

Una de esas joyas es un reloj que su padre le regaló a su madre con mucho esfuerzo y sacrificio, pues recuerdan que, mes a mes, el Sr. Prieto pagaba religiosamente la cantidad estipulada al representante de joyería que, en un piso de la calle Galileu de Barcelona, se lo había vendido. Cuando el reloj llegó a nuestras manos nos dimos cuenta que tenía un sinfín de posibilidades para ser transformado en una pulsera original y llevadera, manteniendo la esencia de la misma. Aprovechamos los diamantes de distintos tamaños que las hermanas Prieto también habían guardado y eligieron un maravilloso ópalo boulder australiano como parte central de unión de los extremos del armis de reloj. Nos complace sobremanera saber que tanto la una como la otra, puesto que es una joya que comparten, la llevan con sumo agrado.










Rosa Mª prosigue con su relato; "llevamos las joyas a los hermanos López y, con todo acierto y creatividad, transformamos unos sellos de oro de nuestro padre y nuestro abuelo en unas pulseras modernas y llevables. Estamos muy contentas de conservar el recuerdo de los nuestros con las nuevas creaciones y poderlas lucir a pesar del paso del tiempo"

La historia de los sellos nos atrapó desde el primer momento. Uno había pertenecido al Avi Lluís de Llançà y el otro a su padre Àngel. Después pasaron a las manos de su tío y su primo, pero el destino hizo que, una vez se fueron, los sellos acabaran en poder de Rosa Mª y Montse.

Cuando llegaron a nuestras manos, la estructura de los dos sellos estaba bastante deterioradas pero, en la base superior, se podía apreciar con bastante nitidez y claridad el grabado de ambos anillos.

Por todo ello, pensamos que el mejor modo de conservarlos y que puediesen ser llevados como joya informal era transformarlos en una pulsera compuesta por tres brazos de cuero de color marrón oscuro, sujetos por dos tiras de oro en los extremos superiores de ambas, usando como sujeción central la placa del sello con el grabado original. Personalizamos dichas tiras para cada una de las hermanas: para Montse hicimos un grabado con dos líneas en la parte central, mientras que, para Rosa Mª las dejamos completamente lisas.

Los dos extremos inferiores de las pulseras irían rematados con sendas piezas de oro rectangulares de donde saldrian las contra-anillas para poner el cierre de mosquetón de oro.

"Muchas gracias por darnos la oportunidad de poder lucir y conservar en estas piezas, el recuerdo y las ilusiones de nuestros antepasados"




Muchas gracias a vosotras, Montse i Rosa Mª, por confiar siempre en nosotros y hacernos partícipes de la historia de vuestras joyas, ya que saberla, hace que nuestro oficio, si cabe, cobre aún mucho más sentido.